1. El problema. En algún momento durante nuestras vidas, todos podemos ser vulnerables al impacto de los grandes problemas personales y familiares.
Cuando los problemas personales abruman nuestros recursos adaptativos, los efectos emocionales, cognoscitivos y fisiológicos se manifiestan en nuestra conducta en todas las esferas de la vida, tanto en el hogar como en el trabajo. Según Mental Health America, “Más del noventa por ciento de los empleados están de acuerdo en que su salud mental y problemas personales afectan sus vidas profesionales y tienen un impacto directo en su ejecución en el trabajo”.
Ejemplos de problemas personales que pueden afectar a los empleados:
• Conflicto marital
• Preocupaciones financieras
• Problemas de conducta or aprendizaje de un(a) hijo(a)
• Violencia doméstica
• Estrés o ansiedad
• Pérdida y duelo
• Depresión
• Problemas ocupacionales
• Abuso de alcohol y drogas
•
Preocupaciones sobre el cuido de niños y envejecientes
Los
problemas personales pueden afectar la conducta en el trabajo de muchas
maneras:
• Distracción mental
• Irritabilidad, coraje
• Baja tolerancia para la frustración
• Conflictos interpersonales
• Cansancio
• Síntomas fisiológicos del estrés
• Tensión
• Pérdida de entusiasmo (burnout)
• Creatividad reducida
• Habilidad limitada para tomar decisiones
2. El costo. El aumento en la frecuencia o intensidad de estos cambios conductuales y fisiológicos
pueden, a su vez, tener efectos costosos en la productividad, rentabilidad y
seguridad del mundo del trabajo.
• Ausentismo
• Ejecución en el trabajo limitada
• Presentismo
• Mayor utilización del plan médico
• Errores cometidos que requieren rehacer el trabajo
• Aumento en las reclamaciones por incapacidad
• Accidentes
• Mayor utilización de licencia por enfermedad
• Malas decisiones
• Disminución en interés y motivación
Es imposible cuantificar el costo total de
los problemas personales. Mental Health America estima que “la enfermedad
mental no tratada y tratada inadecuadamente le cuesta a los Estados Unidos ciento
cincuenta billones de dólares anuales en productividad perdida, y los comercios
de los Estados Unidos pagan hasta cuarenta y cuatro billones de dólares de
dichos gastos”.
3. La solución. Los Programas de Ayuda
al Empleado (PAE) son diseñados precisamente para ayudar a las organizaciones a
reducir el impacto de los problemas personales no resueltos en la ejecución en
el trabajo. La meta de un PAE es ayudar a los trabajadores a lidiar con sus
problemas para que puedan volver a los niveles óptimos de funcionamiento
laboral.
De acuerdo con Mental Health America, “Tres de cada cuatro empleados que buscan ayuda para asuntos relacionados al lugar de trabajo o problemas de salud mental experimentan una mejoría substancial en su ejecución en el trabajo luego del tratamiento.”
En
resumidas cuentas: ¿Podrá su compañía
correr el riesgo de no tener un PAE?